Baluarte de la Sirena - Nexoria

Baluarte de la Sirena - Nexoria oriental

Nexoria – La Confederación del Caos y la Libertad

Gobierno: Diarquía de clanes rivales bajo neutralidad vigilada

Gobernantes actuales: Kasandra, Arconte de la Confederación del Archipiélago; Ragnor “Quiebraespinas”, Señor del Consorcio de la Costa Rota

Capitales: Bastión de la Sirena (Confederación) y Puerto Espina (Consorcio)

Filosofía dominante: «La libertad tiene un precio. La lealtad, una fecha de caducidad.»
«Nos llaman el caos. Se equivocan. Somos una marea: a veces sube, a veces baja, pero siempre responde a una luna que ellos no pueden ver.» — Dicho común de Puerto Espina.

Descripción general

Nexoria nació del vacío que dejó el Cataclismo: costas rotas, islas como dientes y demasiada gente con nada que perder. Durante siglos fue suma de banderas negras, botines efímeros y motines inevitables. Aquel “caos” tuvo, sin embargo, un veedor enmascarado: El Patrón, y su red de Cartógrafos Silenciosos, que torcieron rutas, apagaron faros y enfriaron hegemonías para impedir que un solo clan impusiera ley propia.

Hoy el equilibrio no lo sostiene un titiritero: lo sostienen dos voluntades enfrentadas —Kasandra en las islas y Ragnor en la costa— bajo la supervisión discreta del Patrón. Nexoria vive así una guerra fría pirata: cooperación puntual, espionaje constante y choques calculados.

Los siglos de anarquía — y la prueba del Patrón

Tras el Gran Muro, Nexoria fue laboratorio de selección: capitanes que ascendían al amanecer y caían al anochecer. Los Cartógrafos actuaban como árbitros logísticos invisibles; hasta que emergieron Kasandra y Ragnor, imposibles de contener con sabotajes sutiles. El Patrón no concedió un trono: impuso una prueba y puso reglas. Patrocinó el primer borrador del Juramento del Estrecho (c. 932 TE) y retiró su mano a una supervisión de bajo perfil: mantener la tensión por debajo del umbral de guerra total.

Desde entonces los Cartógrafos trazan avisos, mueven pilotos y coordinan embargos. No gobiernan clanes; gobiernan la niebla entre ellos.

El Patrón y los Cartógrafos Silenciosos

Nadie sabe de dónde vino El Patrón. Humano, Zura sin bosque, reliquia Zelari… todo son rumores. Su fuerza no fue un ejército, sino la información: cartas que llegaban un día antes, faros que se apagaban “por error”, tripulaciones que cambiaban de bando a la hora justa. Cuando Kasandra y Ragnor resistieron aquella marea, cambió de método: los convocó, fijó reglas comunes y se replegó a la sombra. Hoy no reparte coronas; modula derroteros: lacres anónimos en cartas de ruta, apagados selectivos de faros, embargos coordinados y retiro de pilotos neutrales a los infractores.

El Estrecho de las Dagas — corazón de la tensión

Entre la costa occidental y la primera isla del archipiélago se abre un canal hondo y traicionero: el Estrecho de las Dagas. En la roca del oeste, Fuerte Espina, extensión acerada de Puerto Espina; enfrente, Baluarte de la Sirena, fortaleza que cierra el paso insular. Las dos orillas se miran día y noche, mechas preparadas, pólvora sellada.

Juramento del Estrecho (normas de paso):

  • Derecho de paso civil para mercantes identificados.

  • No primer disparo: quien abre fuego pierde derechos de paso cinco años y ve embargadas sus presas en puertos aliados.

  • Inspecciones cruzadas a baja vela; pólvora sellada y armas aseguradas durante el cruce.

  • Rescate obligatorio de náufragos, incluso enemigos.

  • Sanciones: rutas sin faros ni auxilios al infractor y represalia limitada, bajo arbitraje de capitanes neutrales.

El cumplimiento no depende de grandes decretos, sino de mecanismos prácticos: Cartógrafos que apagan faros, capitanes neutrales que niegan pilotos, puertos que cierran compuertas. La geografía y las cartas aprietan.

El Estrecho de las Dagas: El Corazón de la Tensión

El Estrecho de las Dagas - Nexoria

Estructura social — dos rostros, una misma bandera negra

Consorcio de la Costa Rota (Oeste) — dominio de Ragnor desde Puerto Espina. Muelles profundos, astilleros veloces, plazas de contrabando y arenas de gladiadores. La vida es barata; la lealtad, de alquiler. Abundan clanes de Ronin feroces, Nimvaar Libres y humanos dispuestos a todo por su parte del botín. El poder se teje en anillos de favores y cierres de puerto.

Confederación del Archipiélago (Este) — gobernada por Kasandra desde Bastión de la Sirena. Orden portuario, piratería precisa, pesca y comercio disciplinado. Lealtad alta y orgullo de bandera. Población diversa: clanes humanos que buscan libertad con propósito, Nimvaar disciplinados y pequeños grupos de Zuras y Ronin que cambiaron bosque por horizonte. Kasandra ha convertido el archipiélago en marca y refugio.

Voluntades en conflicto. Kasandra construye reputación y rutas limpias; Ragnor administra el miedo y la ventaja local. Ambos negocian, espían y chocan. El equilibrio no lo sostienen leyendas, sino dos tácticas opuestas.

El poder de Nexoria — dos flotas, dos doctrinas

Flotas de Ragnor: Navíos pesados, abordaje masivo, intimidación abierta. El terror como logística.
Rompemareas de Kasandra: Barcos menores y veloces, golpe relámpago y despiece del enemigo antes de que responda. La precisión como política.
Rara vez cooperan; cuando lo hacen, el continente entero toma nota.

Relaciones exteriores

  • Alboria: Vigila Nexoria como amenaza anárquica; patrullas constantes para contener su piratería.

  • Bramsivia: Desconfianza doctrinal; ojo sobre el Consorcio por el contrabando ligado a tecnología Zelari.

  • Xell: Socio ambiguo: piezas Zelari aparecen en puertos de la costa; Kasandra intenta interceptarlas para ganar influencia y evitar otro cataclismo.

  • El resto de Zeranda. Nexoria vende paso, silencio o tormenta: depende del precio… y de la luna.

El legado del Adalid — La Casa Amarilla

Siglos antes del ascenso de Kasandra (primeros siglos de la Tercera Era), cuando Bastión de la Sirena era todavía una plaza de capitanes neutrales, una bestia abisal irrumpió en el Estrecho y devoró un navío en plena tormenta. Félix intervino y la abatió. En reconocimiento, un consejo ad hoc de capitanes del Estrecho le concedió una casa en la ribera, pintada con colores vivos para señalar protección: nació así la Casa Amarilla (c. 170–190 TE).

Para entonces, Félix ya había surcado estas costas junto a Renata, capitana de risa indomable cuyo paso por Nexoria recogen los relatos orales. Su historia precede en siglos a la diarquía. Kasandra, mucho después, mandó conservar la Casa Amarilla “siempre lista” para el eventual regreso del Adalid y la convirtió en símbolo neutral entre clanes. En Nexoria, desde entonces, el honor también se mide por cómo se custodia un umbral.

"La Casa Amarilla de Félix" Bastión de la Sirena - Nexoria oriental

"La Casa Amarilla de Félix" Bastión de la Sirena - Nexoria oriental

Bastión de la Sirena - Nexoria oriental

Bastión de la Sirena - Nexoria oriental

Puerto Espina - Nexoria Occidental

Puerto Espina - Nexoria Occidental

Personajes de Nexoria

 

El Patrón

 

El Patrón – Supervisor de la Diarquía

Afiliación: Líder de los Cartógrafos Silenciosos

Región: Nexoria

Raza: Desconocida.

Oculto tras una máscara dorada que no revela nada y lo juzga todo, el Patrón ha sido el supervisor real de Nexoria durante generaciones. No gobierna clanes ni reparte coronas: orquesta rutas, faros y tratados. Su gran jugada fue catalizar la diarquía Kasandra–Ragnor y patrocinar el primer borrador del Juramento del Estrecho (c. 932 TE).

Hoy supervisa la guerra fría: observa, modula y sanciona cuando el Juramento se viola, mediante embargos coordinados, apagado de faros y retirada de pilotos de confianza. Su objetivo es mantener la tensión debajo del umbral de guerra total.

El Velo de los Rumores

La verdadera identidad de El Patrón es el secreto más peligroso de Nexoria. Las pocas almas que han intentado descubrirla han desaparecido. Las tabernas susurran teorías, cada una más aterradora que la anterior:

  • ¿Un superviviente Zelari que ve a las razas actuales como simples piezas?

  • ¿Un Adalid renegado que eligió el camino del control en lugar del equilibrio?

  • ¿Una entidad surgida de la Brecha, cuya inteligencia y propósitos son completamente ajenos a este mundo?


Ragnor “Quiebraespinas” – Señor del Consorcio

Ragnor “Quiebraespinas” – Señor del Consorcio

Título: Ragnor "Quiebraespinas".

Raza: Humano.

Región de Influencia: La Costa Rota (Nexoria Occidental).

Afiliación: Señor del Consorcio de la Costa Rota (con base en Puerto Espina).

Rango: Diarca de Nexoria.

Ragnor es la encarnación de la vieja guardia pirata: un líder brutal, pragmático y curtido que gobierna el corazón criminal de Nexoria desde su fortaleza en Puerto Espina. Desprecia la visión de Kasandra de una "nación" unificada, pues cree que la única ley verdadera es la del más fuerte y el único idioma universal, el oro y el acero.

No llegó al poder por carisma, sino por una reputación forjada en sangre y motines. Fue su negativa a doblegarse ante nadie lo que llamó la atención de "El Patrón", quien lo eligió como el contrapeso perfecto para la ambición de Kasandra. Hoy, Ragnor dirige el Consorcio como su feudo personal, controlando el contrabando, el tráfico de influencias y las redes de mercenarios, siempre al borde de romper la tensa paz que lo une a su rival.

La Ley del Acero

Para Ragnor, la libertad es sinónimo de caos, y la fuerza, la única virtud. Ve la diplomacia de Kasandra como una debilidad y su intento de crear un orden como una traición a la verdadera naturaleza pirata. Él no busca construir una nación, sino reinar sobre un imperio de miedo y codicia, convencido de que es el ancla que mantiene a Nexoria fiel a sus despiadadas raíces.


Kasandra – Arconte de los Sin Ley

Título: Kasandra, Reina de las Mareas.

Raza: Humana.

Región de Influencia: El Archipiélago de la Sirena (Nexoria Oriental).

Afiliación: Líder de la Confederación del Archipiélago.

Rango: Diarca de Nexoria.

Kasandra es la otra cara de Nexoria: una líder pirata con la visión de una reina. Mientras Ragnor se aferra al caos del pasado, Kasandra busca forjar una nación disciplinada y temida a partir de los clanes dispares que ha unido bajo su estandarte. Gobierna desde su capital, Bastión de la Sirena, donde ha impuesto un orden y un propósito que no se veían en Nexoria desde hacía siglos.

No llegó al poder por la fuerza bruta, sino por un carisma arrollador y una mente estratégica que le permitieron ganarse la lealtad de los clanes más influyentes. Fue esta capacidad de liderazgo lo que convenció a "El Patrón" de elegirla como la mitad "visionaria" de su Diarquía. Ahora, utiliza su poder para construir una flota veloz y letal, buscando expandir su influencia y prepararse para el día en que su guerra fría con Ragnor finalmente estalle.

La Marea Ascendente

Kasandra desprecia la visión limitada de Ragnor. Para ella, el pillaje y el contrabando son solo herramientas, no un fin en sí mismos. Su ambición es mucho mayor: transformar a los marginados de Nexoria en el ejército naval más poderoso de Zeranda y sentarse en la mesa de los grandes poderes, no como una simple pirata, sino como una conquistadora.


Moya, "El Rompefilas".

Moya – El Puño de la Confederación

Título: Moya, "El Rompefilas".

Raza: Humano.

Región de Influencia: El Archipiélago de la Sirena (Nexoria Oriental).

Afiliación: Confederación del Archipiélago.

Rango: Mano derecha de Kasandra y Comandante de Abordaje.

A primera vista, Moya parece un bárbaro salvaje que desentona en la corte cada vez más refinada de Kasandra. Su rostro lleno de cicatrices, su mirada feroz y su brutalidad en combate lo convierten en una figura temida en toda Nexoria. Sin embargo, tras esa fachada se esconde una mente astuta y una lealtad inquebrantable hacia su reina.

Moya es el encargado de hacer los "trabajos sucios" que Kasandra, por su posición, no puede permitirse. Él lidera los abordajes más sangrientos, sofoca motines, intimida a capitanes rivales y se asegura de que los "pactos" se cumplan, por las buenas o por las malas. Fue un antiguo señor de la guerra de un clan rival que, tras ser derrotado en combate singular por Kasandra, le juró lealtad, impresionado por una fuerza y una visión que nunca antes había visto.

La Sombra del Trono

Moya entiende algo que muchos en la Confederación ignoran: la nación que Kasandra está construyendo con diplomacia y estrategia necesita un pilar de miedo para sostenerse. Él es ese pilar. No anhela el poder ni busca la gloria; su única ambición es ser el martillo que aplaste a los enemigos de su reina, permitiendo que ella mantenga sus manos limpias para forjar el futuro. Es la sombra necesaria para que la luz de Kasandra pueda brillar.


Rosana, Capitana de "EL Gotor".

Rosana – Almirante del Consorcio

Título: Rosana, Capitana de "El Gotor".

Raza: Humana.

Región de Influencia: La Costa Rota (Nexoria Occidental).

Afiliación: Consorcio de la Costa Rota (con base en Puerto Espina)

Rango: Almirante de la flota de Ragnor.

Rosana es el cerebro silencioso que dirige la maquinaria de guerra de Ragnor Quiebraespinas. Al mando de "El Gotor", el navío más grande y poderoso del Consorcio, su apariencia de erudita con gafas esconde una de las mentes estratégicas más letales de los mares de Zeranda. No se gana el respeto con la fuerza bruta, sino con una eficiencia despiadada y una capacidad legendaria para anticiparse a los movimientos de sus enemigos.

Es la persona de confianza de Ragnor no por lealtad ciega, sino por una simbiosis perfecta: él dicta los objetivos con su ambición desmedida, y ella traza los planes con gran precisión para hacerlos realidad. Rosana se encarga de la logística, el espionaje y la estrategia naval, asegurando que las flotas de la Costa Rota no sean solo una horda salvaje, sino una fuerza de saqueo organizada y temible.

La Calma Antes del Saqueo

A diferencia de los otros capitanes de Puerto Espina, Rosana desprecia el caos innecesario. Para ella, la anarquía es un sistema que debe ser optimizado para obtener el máximo beneficio. No le interesan las peleas de taberna ni la gloria personal; su única pasión es desmantelar las defensas de sus oponentes antes siquiera de que empiece la batalla, ya sea interceptando sus comunicaciones, robando sus planes o hundiendo su moral. Es la calma calculadora en el ojo del huracán de Ragnor.